ANÁLISIS DEL DISCURSO: IVÁN DUQUE MÁRQUEZ

Foto recuperada de: El Tiempo.

Por: Yesid Mauricio Villanueva[1]

El documento a comentar es el discurso de Iván Duque Márquez, candidato a la presidencia de la Repúiblica de Colombia por el partido Centro Democrático quien después de un proceso de selección interno, queda seleccionado como candidato oficial por su partido, después de medirse a través de encuestas (mecanismo empleado por el partido), con precandidatos como María del Rosario Guerra, Rafael Nieto, Carlos Holmes, entre otros. Duque, participa en una consulta interpartidista con los también candidatos a la presidencia, Alejandro Ordoñez Maldonado por el Grupo Significativo de Ciudadanos (G.S.C) La Patria de Pie; la candidata Marta Lucia Ramírez por el G.S.C Por una Colombia Honesta y Fuerte, y que una vez elegido como candidato oficial a la presidencia de la república por la coalición de centro derecha -como se hicieron llamar-, en su sede de campaña en la ciudad de Bogotá, se dirige a sus simpatizantes, electores y colombianos en general para hacer públicos los acuerdos fijados previos a la consulta y el camino a seguir rumbo a la Casa de Nariño como candidato oficial, por lo que los medios nacionales e internacionales registran sus palabras.

Meses antes de la celebración de la consulta interpartidista entre los tres candidatos del centro – derecha de la política colombiana, los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, intentaban a toda costa el unificar en un candidato la línea ideológica que representan, el poner de acuerdo a Alejandro Ordoñez y a Martha Lucia, no fue tarea sencilla, de eso se encargó precisamente el candidato Iván Duque, siguiendo la tarea delegada por el expresidente Uribe, quien tras varias reuniones y cafés, concretó por fin, la estrategia de implementar la consulta que iría a definir un candidato único y además el papel que jugarían los demás candidatos, para lo que la propuesta se gestó, y se acordó de la siguiente manera: el primer puesto seria –por supuesto- el candidato presidencial (Iván Duque Márquez con 4.044.509 votos)[2]; el segundo puesto, el candidato vicepresidencial (Martha Lucia Ramirez con 1.538.882 votos) y el tercer puesto (Alejandro Ordoñez Maldonado con 385.110 votos) que en su momento, no quedó claro su papel, sin embargo se estableció que sería preponderante en el gobierno.[3]

Durante la celebración de las consultas interpartidistas, se presentaron alteraciones en los puestos de votación de más de ocho ciudades debido a la escasez de tarjetones electorales, lo que ocasiono que debido a la insistencia del electorado, la Registraduría Nacional del Estado Civil autorizara la fotocopia de dichos tarjetones para garantizar el derecho al voto de quienes insistían en participar en las consultas.  

Iván Duque es un político colombiano de 41 años de edad, hijo del también político Iván Duque Escobar QEPD. Es un hombre casado y padre de tres niñas, es abogado de la Universidad Sergio Arboleda, con estudios de posgrado en el exterior, ha trabajado para el Banco Interamericano de Desarrollo (quien en su paso, ya tenía como contacto a Fabio Echeverri, amigo de Álvaro Uribe) y la Organización de las Naciones Unidas y en los últimos cuatro años se ha desempeñado como Senador de la Republica, por el también partido Centro Democrático.

En su discurso, el ya candidato de la derecha del país, desea expresar en tres apartes sus ideas y lo que considera el rumbo a seguir para retomar la confianza y volver a unir a una Colombia que se encuentra dividida tras el proceso de paz, sus palabras de agradecimiento, la fijación de un camino del cambio y la construcción de una Colombia para todos, formaran la estructura de su oratoria, sin embargo; cabe preguntarse ¿En qué medida el discurso de Iván Duque integra una idea política global que logre ganar adeptos de diferentes sectores políticos?, ello porque su posición ideológica marcada lo desdibuja de la baraja a considerar de un elector que raya con los extremos y con un gobierno exclusivo para un sector de la sociedad.

A lo que este comentario respecta, centraremos la discusión en dos partes, observando una imagen del candidato, como ese candidato oficial y segundo el desarrollo de una idea que se supone será transformadora para la construcción de una nueva esperanza para Colombia y finalmente una conclusión que permita dar respuesta al interrogante planteado.

I.                   IVAN DUQUE: EL CANDIDATO OFICIAL.

a.      Una relación estrecha.

Durante su discurso resalta su cercanía con el expresidente Álvaro Uribe, el apoyo que este le brinda y el visto bueno a su candidatura, menciona el éxito del partido centro democrático como muestra de la influencia y el apoyo popular que tiene su líder natural, recorre el país a su lado para demostrar que es su amigo, finalmente una de las estrategias del uribismo en periodo electoral, es enseñar la foto al lado del expresidente. Caso aislado, pero no del todo, es el agradecimiento que hace público al expresidente Andrés Pastrana en el párrafo seis (6) renglón uno (1), a modo de convocar la unidad de una derecha que debe permanece sólida, aquí el candidato desea subrayar la importancia que jugo el expresidente en la consolidación de la consulta interpartidista y su papel en la “lucha por la libertad y la democracia” renglón tres (3) asunto que será desarrollado más adelante. Cuando se habla de enseñar amigos no debe haber omisión y menos si estos son de talla nacional, lo que podría en algún modo representarle cierto número de votos, su paso por el BID le representó la relación estrecha que llego a tener con el entonces empresario Fabio Echeverri Correa QEPD -amigo de Álvaro Uribe-, al cual se le debe en parte, sus primeros acercamientos con el expresidente. A modo de obituario en el párrafo veinte (20), hace una recordación de su padre, como sinónimo de que no olvida y recalca cuáles son sus orígenes y la sangre política que corre por sus venas.

b.      El trampolín a la popularidad

El haber participado en la consulta interna de su partido junto a personalidades como Maria del Rosario Guerra, Rafael Nieto, Carlos Holmes, entre otros, lo puso en rivalidad al interior del mismo; sin embargo, intenta en el párrafo cuatro (4) demostrar la importancia del trabajo en equipo y reconoce en ellos su participación con el fin de sumarlos a su candidatura, busca la unidad en el partido y el respaldo de la totalidad de sus integrantes incluyendo dignidades públicas, militantes y simpatizantes, es el primer momento donde enuncia el eslogan del partido como máxima de quienes les respaldan, “Mano Firme Corazón Grande”. Sorpresa fue, sin lugar a dudas el número de sus electores, por lo mismo lo subraya en el párrafo nueve (9) al igual que lo repite en el párrafo dieciséis (16) como “millones de colombianos”, sin embargo y a modo de contrastar menciona la humildad, dando a conocer que no es algo de lo que presuma con prepotencia, pero le enseña a sus contrincantes que la pelea no será fácil, sobre todo por el número de votos con el que despega. Apela a la confianza que deben depositar los colombianos, y lo hace agradeciendo al equipo de trabajo manifestando la confianza que estos pusieron en él. Llama a la unión y resalta que su partido es fiel a ese valor, como líder y cabeza visible dentro del partido, busca la aprobación y apoyo de los recién elegidos por su colectividad. En el párrafo veinticinco (25), ilustra la alineación que tiene dentro de su partido, recordando su eslogan y uno de los temas bandera del expresidente Uribe, la seguridad democrática, tema que aún es recordado por los colombianos y que mantiene firme a miles de seguidores.

c.       El elegido.

No fue fácil haber participado en una ronda de encuestas al interior de su partido para lograr la candidatura única dentro del mismo, y por lo mismo, menos fácil aun, una consulta interpartidista donde en un amplio sector de centro-derecha, se definiera una sola figura, por ello resalta el proceso de la consulta celebrada con los candidatos Alejandro Ordoñez y Martha Lucia y la unidad de la derecha, mantener esa unión que se ha logrado tras la consulta, es fundamental para su posible ascenso a la presidencia. Su chip ya no es el del bombero que se pisa las mangueras con sus pares; ahora, se implanta el chip del bombero que se enfrenta al fuego y para esa carrera hace público el acuerdo pactado, Martha Lucia Ramirez es oficialmente su dupla como vicepresidenta –pues adquirió el segundo puesto–, destacando ciertos valores con los que se le ha criticado su candidatura –la experiencia– y de manera repetitiva indica que será quien haya logrado traer a la dignidad vicepresidencial a una mujer, con el objetivo de ganar el voto femenino, hace énfasis en ello. Un candidato sin una mujer a su lado, no es visto gratamente por un país que sigue siendo puramente católico, la imagen de la familia, representa la estabilidad y el orden de hacer las cosas bien, por ello, hace pública, la imagen de esposo y padre, consagrado a una familia constituida. Aquí su campaña empieza, hay una nueva esperanza que lleva impreso su nombre.

II.                UNA NUEVA ESPERANZA

a.       El protector de la democracia

A raíz del proceso de paz con la guerrilla de las FARC y su inserción en la vida política, surge un temor por parte de miles de colombianos, quienes teniendo como ejemplo el país vecino Venezuela, del surgimiento de líderes de izquierda, que para el Centro Democrático socavan el orden de la democracia, por lo mismo, no es fortuito que sea el encabezado de su discurso, llama a la unión y a la aclaración que no distingue entre ideologías, apela a la ratificación de la importancia de proteger y garantizar el voto como instrumento fundamental de la democracia, por ello lo resalta e insiste en su defensa. La mención del expresidente Andrés Pastrana en el párrafo seis (6), sigue esta línea, -pues ha sido éste quien en los últimos años ha declarado e insistido en no tolerar gobiernos como los del presidente Nicolás Maduro- y lo hace a modo de convocar la unidad del pueblo colombiano en pro de conservar y mantener sus valores políticos, el respeto por la empresa privada y la garantía de los derechos políticos y civiles, serán asuntos que solo estarán a salvo bajo su gobierno.

b.      Los pilares de su propuesta

Muestra un aparte entre lo que fue y lo que podrá ser a partir de un gobierno si bien en manos de las FARC o de su contrincante quien también ganó su consulta interpartidista, Gustavo Petro, resaltando las características que según él, trae consigo cualquiera de las dos opciones: autoritarismo populista y modelos socialistas e incluye además, como ejemplo, el país vecino Venezuela, y cierra aquí con el refrán español “pan para hoy hambre para mañana”, haciendo alusión a que estas serían las medidas o el futuro que le espera a Colombia, con una opción como Gustavo Petro. Su segundo refrán lo utiliza para hacer énfasis en los aspectos que ha criticado del acuerdo de paz con las FARC, “el que la hace la paga”, resalta y en concordancia con su bandera –impunidad– que no se puede premiar al delincuente, al criminal porque se traduce en miedo, en temor, tal como los ciudadanos (especialmente de tendencia de derecha) se sienten al compartir calle y ciudad con ex miembros de esta guerrilla, a la vez que intenta no dividir en los conceptos enemigos o amigos de la paz. En el párrafo doce (12) desarrolla la idea del emprendimiento, señala a modo de reclamo, el odio de clases, haciendo puntualidad que es lo que trae consigo un posible gobierno Petro, señala derrotar el desempleo (informalidad), brindando herramientas al sector empresarial – industrial y no con subsidios, por ello cierra diciendo que la empresa no puede ser vista como la vaca lechera que el Estado ordeña a su antojo, haciendo claramente una fuerte crítica a las ideas asistencialistas del candidato Petro. Relaciona la importancia del sector de agricultura con el agroindustrial, trayendo a colación una serie de servicios que primero deben llegar al campo. Hace referencia al sector minero, menciona que los recursos naturales deberán ser protegidos, pero no persiguiendo la actividad minera, sino sacando rentabilidad entre los dos contextos, por ello, aquí con su tercer refrán: “producir conservando, conservar produciendo”, denota su aprobación a tal sector de la economía. Habla de equidad, especialmente en la educación, sin embargo no le habla a los jóvenes de estratos 1 y 2 –cuando los menciona–, le habla a sus familias, quiere con su enunciación involucrar esta estratificación socioeconómica, le habla a los industriales, al campesino, pero también a los ciudadanos de estratos bajos, a las clases populares.

c.       Un Duque para todos

Dirá que su propuesta de gobierno acogerá a todos los sectores y lo aclara con el término “sin excepciones” en el párrafo diez (10), resalta los problemas que él durante su ejercicio parlamentario ha criticado al gobierno Santos: impunidad (proceso de paz), clientelismo (mermelada), asfixia tributaria (alza en impuestos), desconfianza en las instituciones (corrupción) y hace de estos su propuesta de gobierno. Hace claridad frente al panorama político de la actualidad y señala dentro del escenario, la no agresión. El proceso de paz y los diferentes procesos políticos, iniciados en el gobierno Santos, trajo consigo la división de la sociedad, el nuevo cambio supone la superación de esa división donde todos converjan, su llamado no es a la unión en este apartado –párrafo veinticuatro (24) –, invita a los no simpatizantes a considerar su candidatura como el cambio real, cambio que solo será posible gracias a los pilares de su propuesta. Continua con la idea de ganar adeptos a su candidatura, sin embargo, esta vez menciona a las bases de otros partidos como muestra de que a su propuesta pueden llegar de todos los sectores y tintes políticos; además menciona por primera vez en el párrafo veinticinco (25), a los indecisos, a los que ya perdieron la fe en la política, los menciona y los invita a su propuesta, señalando que es la nueva generación, lo dice y lo afirma por su edad, se llama a sí mismo el hombre capaz “de ganar sus corazones y motivarlos a pensar en grande”, claramente una frase partidaria, invita a la superación de los debates de izquierda o derecha, a través de la fijación de un horizonte en común, donde el futuro sea para todos.

Iván Duque, en la actualidad sigue siendo un candidato que genera movimientos en la ciudadanía, su campaña como bandera del uribismo y de ahora una derecha que se ha unido en torno a una coalición posterior a la consulta, da especial particularidad a su nombre, no es Iván Duque del Centro Democrático, es ahora el candidato de toda una línea política que ve con preocupación el futuro de Colombia y Duque lo sabe, lo toma a su favor y lo imprime en su discurso, lo resalta porque es la base de su campaña, ya no es un tema de paz, es un tema de considerar qué se hizo mal y cómo corregirlo, es hablar de equidad, de emprendimiento, de educación, de salud, de vivienda, del campo.

Pese a sus intentos constantes por mostrarse un candidato que pueda acoger a diferentes sectores del espectro político, su discurso se queda corto, no es suficiente, se contradice, porque resalta las diferencias con las posturas distintas a la suya y a la vez indica no caer más en el discurso de derecha e izquierda, en poca medida entonces, su discurso podría generar cierta confianza capaz de motivar a un ciudadano de distinta tendencia política a adherirse a su propuesta de campaña, no probablemente por sus propuestas o temas de gobierno que ha tomado como pilares; ello más bien porque su ideología de derecha está demasiado impregnada en su discurso y en consecuencia, en su forma de gobernar.

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[1] Politólogo. Maestrante en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales Contemporáneos de la Universidad Externado de Colombia.

[2] Fuente de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Elecciones 2018. Congreso de la República en: https://resultados2018.registraduria.gov.co/resultados/htmlfijo/consulta.html

[3] Revista Semana. 2018. Ramirez, Ordoñez y Duque: Así se “cocinó” la consulta de la derecha. En: https://www.semana.com/nacion/articulo/asi-se-cocino-la-consulta-de-la-derecha/554482