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El 31 de diciembre de 2019, en Wuhan, China, se reportó ante la Organización Mundial de la Salud (en adelante OMS), la existencia de un caso de neumonía, hasta el momento, desconocido para la población. Hacia el 11 de febrero de 2020, es identificado como un nuevo coronavirus, COVID-19 por la OMS (CNN, 2020), y el 11 de marzo de 2020, es declarado el virus como una pandemia por parte de la OMS (Semana, 2020). En Colombia se registró el primer caso positivo el día 6 de marzo, iniciando desde allí, el establecimiento de unas medidas de tipo político, social y fiscal por parte del gobierno nacional. (Gov.co, 2020). A partir de la llegada del virus al país, se desencadenaron diferentes medidas, entre esas, las de aislamiento y restricciones de movilidad por parte de la ciudadanía (salvo algunas excepciones), el COVID-19 ha afectado la economía global y Colombia no ha sido la excepción. En el transcurso de este ensayo práctico, definiremos los conceptos de política fiscal y de las políticas procíclicas y anticíclicas que corresponden a las medidas adoptadas por un gobierno, en materia de política fiscal. Conceptos que serán necesarios para analizar las principales y más importantes medidas de tipo económico en torno al desarrollo de la pandemia en Colombia y que sin duda, permitirá responder a la pregunta ¿De qué característica han sido las medidas en materia de política fiscal por parte del gobierno nacional?, interrogante que se desarrollará haciendo unas claridades sobre los conceptos mencionados, la explicación de cada una de las fases del ciclo económico y un recuento sobre las medidas fiscales adoptadas por el gobierno nacional para afrontar la pandemia. Finalmente se plantearán unas conclusiones que contribuyen a sintetizar las respuestas de la pregunta planteada.
LA POLITICA FISCAL PROCÍCLICA Y ANTICÍCLICA
La autoridad central de un país, busca mantener una estabilidad económica, para generar un mayor bienestar social de la población, es por ello que se basa en políticas monetarias, cambiarias y fiscales, que permitan un crecimiento económico constante y sostenible a través de una serie de decisiones a corto o largo plazo, favoreciendo la estabilidad financiera y social del país.
La política fiscal hace referencia a las decisiones en gasto público e impuestos por parte del gobierno, las cuales son una serie de herramientas que permiten al estado hacer una intervención en la economía de un país, con el propósito de “moderar los ciclos económicos, procurar elevar el nivel de ingreso general, redistribuir el ingreso, proveer bienes públicos, aumentar el empleo, etc.” (Banco de la República, 2020), que representan los objetivos finales de la política fiscal.
La política fiscal puede ser expansiva o contractiva, esto depende del nivel de estabilidad que el Gobierno desee darle a la economía del país, teniendo en cuenta que los ciclos económicos son fluctuaciones repetitivas, con periodos de recesión y de expansión, es por ello que las entidades encargadas de estas políticas, buscan mantener un periodo de expansión largo seguido de un periodo de recesión más corto, para beneficiar la producción, el empleo, los ingresos y la inversión en el país.
Así mismo una política fiscal puede ser de tipo anticíclica o procíclica, la primera busca aumentar el ahorro, los impuestos y los intereses en tiempo de auge, para generar unas decisiones contrarias en tiempo de recesión; mientas que la política fiscal procíclica, busca aumentar los gastos, y disminuir los impuestos y las tasas de interés durante el crecimiento económico, y reducir el gasto público, aumentando los impuestos en época de recesión, es decir “La política fiscal procíclica se caracteriza porque en periodos de auge, el gasto va en aumento y por lo tanto, no se genera ahorro; mientras que en las fases descendentes del ciclo el gobierno reduce el gasto y/o se endeuda.” (González, M. et. al. 2010, p.53), la cual es la menos recomendable.
En
contraste una política fiscal de tipo anticíclica “es entendida como aquella
donde las autoridades fiscales pueden reducir los impuestos o incrementar el
gasto durante los periodos desfavorables con el objeto de reducir la magnitud y
la duración de la recesión” (González, M. et. al. 2010, p.54).
LOS CICLOS ECONÓMICOS Y SUS FASES
Los ciclos económicos se caracterizan por tener cuatro fases, inicialmente hablaremos de i) la fase de auge, durante esta fase, toda la actividad económica se encuentra en un periodo de prosperidad y máximo desarrollo, pues las empresas logran producciones y ventas mayores debido a que las familias generan mayores ingresos y consumen más. Sin embargo, el auge no es permanente, pues provoca un sobrecalentamiento de la economía que se refleja en un periodo de desaceleración, es decir, ii) la fase de contracción, esta supone, que, a causa del aumento al ingreso, el ingreso adicional tiende más al ahorro, lo que disminuye el nivel de consumo y repercute negativamente en la demanda y la producción, de igual forma, el crédito utilizado por las empresas para aumentar la oferta de bienes intermedios y de capital durante el auge genera un aumento en la tasa de interés desalentando nuevos proyectos de inversión. La fase de contracción provoca una disminución en la demanda, el empleo, el consumo y el ingreso, hasta llegar a un límite conocido como iii) fase de crisis, durante esta etapa los ingresos de las familias son muy bajos y, en consecuencia, disminuye el consumo, esto induce a una baja producción, con lo que se reduce el empleo y la actividad económica general. Esta constituye una verdadera caída de la economía -una recesión o depresión, como también se le llama-, este clima adverso genera la necesidad de hacer nuevas inversiones para reactivar la economía, de la crisis se van dando las condiciones para iniciar iv) la fase de expansión, y esta ocurre una vez que se percibe la estabilidad económica y las empresas empiezan a invertir en bienes de capital y trabajo. El gobierno refuerza la expansión acelerando la demanda de inversiones y empleos para reactivar la economía, se crean más empleos y las familias aumentan sus ingresos, lo que hace que se incremente el consumo total, con ayuda de la fase de expansión, el bienestar general de la población mejora hasta llegar nuevamente a la fase de auge, con la que se reinicia el ciclo. (EBC Academia, 2017).
Una vez explicado el ciclo económico, es pertinente resaltar los tipos de política fiscal que puede tomar el gobierno para intervenir la economía, considerando en qué fase del ciclo se encuentre, “Por ejemplo, si la economía está entrando en una fase recesiva, el Gobierno puede disminuir los impuestos y aumentar el gasto, con el fin de expandir la demanda agregada y superar la recesión. Si existe un nivel de desempleo muy alto, puede procurar crear nuevos empleos y otorgar subsidios temporales a los desocupados; si existe una alta tasa de inflación, intentará reducir el gasto para contrarrestar posibles presiones de demanda y moderar las alzas de precios.” (Banco de la República, 2020). En otras palabras, una política fiscal de tipo expansiva consistiría en el aumento del gasto público y la disminución de impuestos; en caso contrario, es decir, una política fiscal de tipo contractiva consistiría en la disminución del gasto público y el aumento de impuestos.
En
concordancia con lo anterior, y teniendo en cuenta la crisis que representa
para las economías del mundo y con más preocupación para la colombiana la
pandemia del COVID-19, el gobierno nacional se ha visto en la obligación de
tomar medidas de tipo fiscal que representen una característica anticíclica con
el objetivo de no permitir “una parálisis del aparato productivo y un estallido
social”. (Portafolio, 2020)
LAS MEDIDAS DE POLÍTICA FISCAL TOMADAS EN TIEMPOS DE COVID-19
La pandemia del COVID-19 ha ocasionado que la economía se detenga y una gran parte de sus sectores sientan dicho impacto, ya que, al haber medidas de distanciamiento social y cuarentenas obligatorias, no se permite que miles de empresarios puedan abrir sus negocios, y lo que resulta aún peor, ofrecer sus bienes o servicios al público, o quizá no de la manera más productiva y tradicional. No se permite que el sector independiente o informal pueda continuar con sus labores productivas, representando la pérdida de sus ingresos vitales para los millones de colombianos que viven en situación de pobreza y pobreza extrema.
Se puede decir que el COVID-19 ha representado un shock en la economía, materializado en una crisis de tipo económico principalmente, seguido por crisis social y política, pues el manejo de las medidas y la toma de decisiones de tipo fiscal también supone un manejo político que puede resultar en ocasiones peor que la misma crisis. Mauricio Cabrera, afirma que, debido a la crisis, se generara la caída del recaudo, un menor crecimiento, menores utilidades y por lo tanto menores impuestos.
El COVID-19 llega a Colombia acompañado de unos problemas adicionales, algunos de ellos: la crisis en el sector salud, los trabajadores informales y la caída del precio del petróleo. “El año pasado Ecopetrol entregó a la Nación $20 billones por concepto de impuestos y dividendos y otros $5 billones por regalías. Con un precio promedio del petróleo alrededor de US$30 por barril, el exministro Amylkar Acosta estima que este aporte se reducirá en unos $12 billones.” (Portafolio, 2020).
En el campo de los impuestos, se recomienda suspender los beneficios tributarios consagrados en la última reforma tributaria y volver al impuesto al patrimonio que se había dejado de recaudar, para que el gobierno, disponga de más recursos al momento de financiar no solo la crisis sino también aumentar el gasto para no permitir el desplome de la economía.
Sin embargo, como fuente de financiación el gobierno recurrió al endeudamiento externo, con la banca multilateral, ampliando a su vez el déficit fiscal. “El gobierno anunció recientemente la búsqueda de US$14.000 millones de financiamiento externo (US$11.000 por línea contingente FMI y US$3.000 de multilaterales).” (La República, 2020).
En el campo de fuente secundaria, el Banco de la República ha liberalizado $9.5 billones representados en los encajes bancarios, dinero que ha sido obligado a usarse para la compra de TDS (Títulos de solidaridad), que permitirán seguir financiando el gasto público. (La línea del medio, 2020).
Estas son algunas de las medidas tomadas por el gobierno nacional que corresponden a inversión para hacer frente a las necesidades propias de la pandemia. Colombia aseguró destinar el 1% del PIB, mientras que los mejores porcentajes de la región, Perú, Chile y Brasil destinaron entre un 5% y 7% del PIB. Sin embargo, aseguró Kalmanovitz, que tal aporte inicial, pese a ser insuficiente, ni siquiera se alcanzó por parte del gobierno, es decir, afirma que el “asumir parte de las nóminas de todas las empresas por tres meses ($5,7 billones), aumentar las ayudas a Familias en Acción ($0,7 billones), Jóvenes en Acción ($0,2 billones) y hacer una devolución adicional del IVA a familias pobres ($0,05 billones) pareció magnánimo. Sin embargo, el total alcanza el 0,67 % del PIB, algo menos que lo que dijo gastar en su primer paquete de emergencia.” (El Espectador, 2020). Una situación que también menciona Mauricio Cabrera, cuando propone que se necesitan entre un 5% y 10% del PIB para manejar la crisis.
Desde
la página oficial del gobierno además se tienen otras inversiones en sectores
puntuales con el fin de activar el crecimiento económico, como son: Turismo y
vivienda, que son apoyados por líneas de créditos especiales y/o subsidios en
algunos casos. Gov.co (2020).
CONCLUSIONES
Desde lo expuesto en este ensayo, es notable que la crisis a causa del COVID-19 ha desencadenado la desaceleración de la economía y con un impacto mucho mayor en países en desarrollo como Colombia, con problemas sociales y económicos, de por sí ya complejos. El COVID-19 ha obligado a los gobiernos a tomar medidas extremas, poniendo por encima la salud pública en sus Estados sobre la economía, una decisión que no es fácil, por lo que le corresponde al mismo, reactivar la economía y garantizar en medio de todo un crecimiento. Las medidas tomadas por el gobierno del presidente Iván Duque, corresponden a políticas fiscales de tipo anticíclico, lo que significa que pretende con diferentes medidas en torno a la reducción de impuestos y el aumento del gasto público, incentivar el consumo y con éste, el crecimiento de la economía. Siguiendo a Baca. W, “es anticíclica, cuando se reduce el gasto público o se aumentan los impuestos mientras la producción, los ingresos y el empleo aumentan.” (2010, p.8).
Es
acelerado mencionar cuánto puede crecer la economía, el empleo, o el consumo, a
través de tales medidas de política fiscal, lo cual tampoco se pretende
responder en este ensayo. Lo cierto, es que se debe reconocer que, al haber
menos recaudo de impuestos, las finanzas públicas pueden percibir una reducción
que debilitaría la capacidad de gasto del Estado, razón por la cual la
financiación por medio de la deuda externa y/o interna es vital, para la
reactivación económica del país.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Baca Mejía, W. R. (2010). La política fiscal en
Colombia: ¿procíclica o anticíclica? (Master's thesis, Pregrado en Economía).
Banco de la República de Colombia.
Fecha de consulta (2020) ¿Qué es la política fiscal? Recuperado de: https://bit.ly/36rTA4N
EBC Academia, (2017), Ciclos
Económicos. Recuperado del video educativo publicado en: https://bit.ly/2LKNm6h
El Espectador. (2020). Mezquindad fiscal y
monetaria, columna de Salomón Kalmanovitz.
Recuperado de: https://bit.ly/3cO3HDl
El País Digital. (2020). No necesitamos ricos
para aplicar políticas de demanda. Artículo de Ariel Dvoskin y Agustín Mario.
Recuperado de: https://bit.ly/3bOXPZd
González, M. L., Baquero, S. D., & Olivo,
B. L. G. (2010). Alcances de la política fiscal contracíclica: el caso reciente
de América Latina. Perfil de Coyuntura Económica, (14).
La línea del medio. (2020). Cómo financiar las
implicaciones económicas del Covid-19. Videoconferencia de LIDES. Recuperado
de: https://bit.ly/2TnzHGm
La República. (2020). Déficits gemelos de
Colombia 2020-2021. Columna de Sergio Clavijo. Recuperado de: https://bit.ly/3g6EDsZ
Portafolio. (2020). El virus en las
finanzas públicas. Columna de Mauricio Cabrera. Recuperado de: https://bit.ly/2zhST1v
CNN. (2020). Cronología del
coronavirus: Así comenzó y se extendió el virus que pone en alerta al mundo.
Recuperado de: https://cnn.it/2zch1md
GOV.CO. (2020). COVID-19. Acciones
tomadas por el gobierno. Recuperado de: https://bit.ly/2zc7hIN
Revista Semana. (2020). OMS declara
oficialmente el coronavirus como una pandemia. Recuperado de: https://bit.ly/2YgYLkm
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