“O
caminamos todos juntos hacia la paz,
o
nunca la encontraremos” Benjamin Franklin
Hablar de paz se vuelve, en ocasiones entrar a un mundo en el que las
definiciones y las concepciones se tornan variadas y subjetivas por sí mismas;
hablar de paz podría significarnos el desvío del plano en el que se quiere
entender, es por ello que paz puede comprenderse como el estado de tranquilidad
que puede sentir el ser, puede entenderse como la ausencia de conflictos
armados y no armados visto desde una perspectiva global (relaciones entre
Estados) o para ser más precisos, desde una perspectiva local (al interior de
los Estados). Se habla de paz entonces, con relación a la búsqueda de la
terminación de conflictos, estos surgidos desde un contexto interno de los
Estados, donde diferentes actores configuran un escenario que se presta para la
lucha por medio de diferentes vías, donde se ponen en juego un conjunto de
intereses o simplemente la lucha por el poder. A lo largo de la historia, han
sido frecuentes las situaciones que han desembocado en conflictos armados
internos, entre el Estado y Grupos Armados Ilegales –Entiéndase como el
conjunto de actores que se “legitima en
el discurso ideológico que los constituye, ya sea para ir en contra del sistema
socio-político o para validarlo”[1]-,
generando situaciones de conmoción interna, pérdidas humanas, inestabilidad
económica, social y política, desconfianza en las instituciones, entre otras, llevándoles
al planteamiento de iniciar procesos de paz[2]
que intenten acabar con dichas situaciones, es por ello que cabe preguntarnos
¿Es suficiente un acuerdo de paz para alcanzar la paz?, en el transcurso de
este ensayo, se intentara señalar el papel de los actores que intervienen, se
citaran algunos procesos de paz celebrados en el mundo (enfocando en el caso colombiano,
para tener acercamiento a la respuesta del interrogante aquí planteado), una
presentación post-acuerdo por medio de fuentes periodísticas con respecto al
resultado en el caso colombiano y por último, una conclusión que permita, sino
dar respuesta completa al interrogante, si un acercamiento a la misma.
I.
LOS ACTORES PARA LOGRAR LA PAZ
Es muy probable que para el logro y el alcance de la paz al interior de
un Estado, puedan concebirse varios actores, sin embargo, para lo que nos
atañe, se han considerado tres en especial, los cuales dependiendo de su
influencia e incidencia para que se materialice se han traído a colación para
este ensayo.
a.
El Estado. No por nada tiene a su cargo la
responsabilidad del uso legítimo de la violencia, su papel en el escenario
nacional e internacional compromete la posición del gobierno de turno en la
búsqueda de la resolución de tales conflictos; alcanzarlos no solo demuestra la
intención por dar fin a situaciones que vuelven inestable el reconocimiento de
su soberanía, y el crecimiento del país, sino además la voluntad política de
reconocer a los demás actores y de acordar con estos, un consenso que permita
la normalización política social y económica del país.
b.
La sociedad. No puede concebirse la paz como el estado
de ausencia de conflictos si quienes
forman parte del Estado no lo sienten como tal, “En contraste, lo que se necesita es una exploración de la cultura, las
necesidades y los enfoques basados en el bienestar para la consolidación de la
paz que sean sensibles al contexto[3]”
y la sociedad, que forma parte de esa cultura, debe ser el foco de atención
para la normalización de la vida social de un país, en esta, finalmente recae
el compromiso de aceptar como nuevos miembros de la sociedad, a quienes
permanecieron fuera del cumplimiento del ordenamiento jurídico.
c.
Los grupos armados ilegales. Son en definitiva, el
actor más destacado en un proceso de paz, pues se motiva el cese de la
ejecución de actividades delictivas, actos terroristas, alteración del orden
público, violaciones a los derechos humanos, entre otras, como presión que
ejerce contra el Estado, para superponer una ideología frente a la establecida
en el sistema. Un proceso de paz, motiva el uso de las herramientas
establecidas, la participación y la representación política como formas
propicias para expresar las diferencias en el marco del ordenamiento jurídico y
la reinserción a la vida social. Su voluntad, es determinante para que la paz
sea alcanzada, no basta la voluntad de los anteriores actores, la suya es
crucial.
II.
ALGUNOS PROCESOS DE PAZ CELEBRADOS EN EL MUNDO
Según la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de
Barcelona, al finalizar el año 2016 se encontraban vigentes 38 procesos de paz en
el mundo, de los cuales se distribuían así: Quince llevados a cabo en África
(Burundi, Sudan, Libia, Somalia, etc.), ocho en Asia (Afganistán, Filipinas,
Myanmar, etc.), siete en Europa (Ucrania, Chipre, Serbia-Kosovo, entre otros),
cinco en Oriente Medio (Irán, Israel, Siria, etc.) y tres en América[4]
(Colombia –FARC y ELN- y Venezuela).
a.
Cada proceso de
paz, goza de la particularidad misma que trae consigo una cultura definida, un
contexto específico y la voluntad de los actores por dar finalidad al conflicto
que originaron por cual quiera de los motivos que se haya producido. Y América
del Sur, no es distante a esta premisa. Colombia, un país que por más de 200
años de independencia había vivido una cuarta parte de su creación como Estado,
en estado de conflicto con grupos armados ilegales, denota entonces, la
particularidad que un proceso de paz necesita para poder tener resultados.
b.
Es Colombia
pues, un país con características especiales de las cuales merecen un estudio
detallado, algo que por razones metodológicas ello no se llevara a cabo en este
ensayo, pero si, se intentará recoger aspectos importantes. Colombia que hasta
el año 2016 había sostenido un estado de conflicto interno, haciendo casi
imposible que una luz de paz fuera alcanzable, pudo llevar a cabo contra todo
pronóstico, un acuerdo de paz con el grupo armado ilegal más longevo de ese
país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Daniel Pécaut[5],
quien ha estudiado este grupo armado, señala que las FARC han sido un grupo armado
“espectacular”, pues no es fácil sostenerse tras más de 50 años en el tiempo en
una lucha contra el Estado, sin embargo también menciona las veces que tras
esos años se habían intentado procesos de paz, para dar finalidad al conflicto.
Contrario a lo que se esperaba, las FARC, siempre habían usado la oportunidad
del cese al fuego, como el momento para incrementar su pie de fuerza, aumentar
el cultivo de cocaína, su principal fuente de ingresos y financiamiento,
aumentar el reclutamiento de menores, la activación del secuestro como forma de
presión, esta vez con figuras políticas como Ingrid Betancourt, y el incremento
de enfrentamientos militares. Hasta ese momento, su voluntad de dar por
finalidad el conflicto armado interno no era muy claro.
III.
LOS RESULTADOS EN EL CASO COLOMBIANO
Llevar a cabo un proceso de paz, para cualquier Estado o Estados, puede
ser una tarea de varios años de dedicación, de debates y de una agenda muy larga,
y aunque esta etapa del proceso -la negociación-, es tediosa, la firma de un
acuerdo y la implementación de ese acuerdo, lo es aún más, es una tarea
titánica, sobre todo por las expectativas que se tienen por parte de los
actores.
a.
Una vez firmado el acuerdo de paz entre el Estado
colombiano y en su nombre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, con el
grupo armado ilegal FARC, se iniciaron protocolos para la implementación de la
primera fase que consistía en la explicación de lo acordado en la Habana, Ciudad
donde se llevó a cabo la fase II de fin del conflicto.
b.
Tal proceso de explicación, derivó en jornadas
pedagógicas por las dos partes, en las cuales las FARC violaron parte de dichos
protocolos[6], siendo
suspendidas de momento. De igual modo, se permite la participación política a
los miembros principales de las FARC, en medio de debates y contraposiciones
desde diferentes sectores de la sociedad y sectores políticos[7],
permitiendo la postulación de su jefe máximo Rodrigo Londoño –Alias Timochenko-,
como candidato presidencial[8],
lo que a sectores de la sociedad, no genero una buena aceptación y en distintas
ciudades del país se presentaron alteraciones[9], finalmente
por cuestiones de salud, el candidato desistió de la candidatura[10],
terminando además, con el retiro irregular de presupuestos girados para el
financiamiento de su campaña, lo que aún es materia de investigación por las
autoridades[11].
c.
En el plano más Estatal, se avanzó en el
funcionamiento de la Justicia Especial para la Paz[12],
el reconocimiento de las FARC como partido político, y la asignación de
ingresos a los excombatientes de esa guerrilla, pese a todos los debates que
produjo su implementación y funcionamiento en la rama legislativa del país, sin
embargo, hay que aclarar que aunque los avances han sido paulatinos, su
proyección según el Acuerdo Final, se estableció para que se termine de
ejecutar en los próximos 10 años.
Alcanzar la paz, es para los
Estados, una tarea que va desde la voluntad política por conseguirla, hasta el
compromiso por llevar a cabo una serie de acuerdos que se tomen para finalmente
materializarla, un acuerdo de paz, no es suficiente por tanto, para alcanzar la
paz, sin embargo; alcanzar la paz si es posible, mientras se tenga en
consideración todos los actores que se desenvuelven, que interactúan y que se
benefician de manera directa o indirecta una vez se dé por terminado un
conflicto y haya la voluntad de los mismos actores por avanzar, reconociendo
los daños que ello produjo y replanteando los beneficios que el cambio traerá.
En Colombia el caso es muy especial, se obviaron muchos detalles, y se
saltaron otros tantos, no porque la comunidad, los grupos sociales y el público
en general, háyase enviado propuestas para el acuerdo, debe llamársele que se
tuvo en cuenta la opinión de la sociedad colombiana, una clara muestra fueron
los resultados del mecanismo de refrendación que el mismo gobierno propuso, y
que contrario a lo que pensaba, recibió la negativa del electorado[13].
Fue un error someter a un mecanismo popular un acuerdo de paz en el cual su
resultado no iba a ser tomado en cuenta, eso, para el electorado represento un
insulto a su voluntad, a su decisión.
*Foto tomada de: http://www.elpais.com.co/proceso-de-paz/los-otros-procesos-de-paz-alrededor-del-mundo-en-la-historia.html
[1] Romero Rodríguez, T. A.,
Restrepo Acuña, N., & Díaz, I. L. (2009). Factores psicosociales que
inciden en la reintegración social de tres reclusos con vínculos a los grupos
armados ilegales (FARC-EP, UC-ELN y AUC) del Centro Penitenciario y Carcelario
de Villahermosa. Pensamiento Psicológico, 6(13).
[2] Todos aquellos esfuerzos políticos,
diplomáticos y sociales destinados a resolver los conflictos y transformar sus
causas de fondo mediante métodos pacíficos, especialmente a través de las
negociaciones de paz. Revista Alerta. (2017). Procesos de paz. Universidad
Autónoma de Barcelona. Pág. 167.
[3] Richmond, O. (2012). A
post-liberal peace. Routledge.
[4] Revista
Alerta, (2017). Procesos de Paz. Universidad Autónoma de Barcelona. Pág. 167.
[5] Pécaut,
D. (2008). Las FARC: ¿Una guerrilla sin fin o sin fines?. Grupo Editorial
Norma.
[9] Caracol Radio, 2018. En: http://caracol.com.co/emisora/2018/02/08/cali/1518124246_476701.html
[13] BBC, 2016. En: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37537187
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