En el municipio de piedras, ubicado
en el departamento del Tolima, el día 28 de julio del 2013 se llevó a cabo una
consulta popular para decidir si se
permite la explotación y exploración de suelos con fines extractivos o por el
contrario, la conservación de sus suelos y recursos hídricos tras las fuertes
presiones que la multinacional canadiense Anglo Gold Ashanti ejercía sobre el
territorio. Es por ello que en Ibagué se quiere realizar una réplica de este
proceso, liderada por sectores de la ciudadanía y secundada por la administración
local, convocando a los ibaguereños con el mismo instrumento constitucional para permitir la participación
ciudadana en la toma de decisiones y la determinación en el uso del suelo y
subsuelo local y promover la defensa del agua, la vida y el territorio.
Manifestación a favor de la consulta
popular Piedras, Tolima. (2013). Tomado de Registraduría Nacional del EstadoCivil.
|
Hasta la fecha, los procesos
electorales que se han desarrollado bajo esta decisión, han tenido una amplia
acogida por los ciudadanos -independientemente de su territorio-, hacia la
oposición de realizar actividades económicas basadas en la minera, sea esta de
carácter ilegal y más aun a gran escala, como la legal; principalmente, ello
obedece a los intereses primarios de la ciudadanía, el cuidado del agua y la
defensa de la vida, son algunos ejemplos, sin embargo, su apoyo hacia una u
otra inclinación también se deriva de la poca rentabilidad que les pueda
generar la actividad minera, y más bien el históricamente observado deterioro
que trae consigo, les genera mayor preocupación. Hoy, las herramientas
jurídicas siguen siendo las mismas, pero el sentir de los habitantes, es otro,
su reclamación sobre mayor participación en la toma de decisiones de mayor
impacto en sus territorios, ha condicionado la relación entre la sociedad, el
Estado y los grandes gremios económicos.
Durante los procesos electorales,
las agitaciones que acarrean las dinámicas de este tipo son comunes, y ello es,
precisamente lo que brinda el escenario perfecto para el debate y la
consolidación de argumentos, la consulta popular no deja de ser menos
apasionante, la promoción de un Sí o un No, puede llegar a generar quiebres en
la sociedad, quizá temporales, quizá definitivos, sin embargo, el ejercicio en
el municipio de Piedras, tuvo un comportamiento diferenciado a los demás
procesos electorales, puesto que una vasta mayoría tenía su voto decidido con
antelación, la desaprobación de todo tipo de actividad minera en el municipio,
que se pudo traducir en los datos consignados en la Registraduría Nacional del
Estado Civil, la votación se tradujo en un total de 2.971 votos por la opción
del "NO" y un total de 24 votos por la opción del "SÍ",
tales cifras fueron evidentes y contundentes para sentar la posición de los
habitantes. El efecto más próximo lo evidenció la multinacional canadiense,
representado en retrasos en sus proyectos de exploración minera en territorios
del municipio, lo que aceleró sus relaciones lobistas con el gobierno nacional
y las reacciones de los entes de control para frenar los procesos populares
sobre decisiones que, según la Procuraduría General de la Nación, compete al
gobierno nacional en cabeza del Ministerio de Minas y Energías y el Ministerio
de Medio Ambiente.
El antecedente no será distinto para
el caso de los municipios de Ibagué y Cajamarca que inician los mismos procesos
electorales bajo la misma motivación, el control de la actividad minera y los
daños ocasionados por la misma en sus territorios y fuentes de abastecimiento
hídricas, en cada uno de los casos, se han presentado las visitas casi
espectaculares de funcionarios del gobierno nacional, entes de control y
destacados juristas con el fin de intimidar a los alcaldes y concejales que
inicien dichos procesos, “Sólo el Gobierno Nacional,
representado en el Ministerio de Minas y el Ministerio de Ambiente, tiene la
competencia exclusiva para excluir del territorio municipal o departamental
zonas para la actividad minera (...) yo le digo de manera muy respetuosa que
mire la sentencia de la Corte Constitucional C-123 de marzo de este año, que es
un elemento nuevo que reafirma lo que estoy diciendo (...) es que es mejor
decir las cosas con claridad, así no gusten o sean impopulares” indicó
Ernesto Cardozo, procurador ambiental y agrario a entrevista concedida al
diario El Espectador, para el año 2014, con respecto a la iniciación de
procesos similares en municipios del departamento del Casanare. Las
declaraciones del procurador, no solo generaron incomodidad por parte de los
promotores de las consultas populares, sino además la reacción de diferentes
sectores de la sociedad, que no comparten la intromisión del gobierno nacional
en los asuntos de mayor significación para los territorios locales, sobre todo
cuando se ve involucrado la potabilidad del líquido vital.
Proyecto minero La Colosa,
Cajamarca. 2016. Tomada de diario El Tiempo.
|
Tal ha sucedido en Ibagué y
Cajamarca, la advertencia por parte del gobierno nacional no se ha hecho
esperar, inicialmente por la importancia que le produce el proyecto minero La
Colosa, en Cajamarca a Anglo Gold Ashanti, quienes aseguran que la influencia
de las consultas populares “no aplica a la minería formal y
legal como la nuestra, que cumple con todas sus obligaciones y que es auditada
por la comunidad y todas las autoridades”, contrario a lo que
indican las directivas de la multinacional, la Corte Constitucional, en el
transcurso del año se ha pronunciado sobre el tema, ratificando que si bien el
Estado es quien determina el uso del subsuelo, los entes territoriales
(departamentos y municipios) tienen competencia sobre el uso del suelo,
condicionando al gobierno nacional a concretar con los entes territoriales
cualquier tipo de actividad de gran envergadura que se desarrolle en los mismos
y en los que las comunidades tengan posiciones preestablecidas.
Primero fue Piedras, seguido de
Ibagué y finalmente Cajamarca, quienes se pronuncian desde las corporaciones
locales, a favor de la consulta popular como mecanismo de participación
ciudadana, pese a las posiciones del gobiernos nacional y a los intereses de la
multinacional, para César Rodríguez Garavito, director de Dejusticia, el caso
particular del municipio de Ibagué “se trata de la primera ciudad
capital en la que se realizaría una consulta en materia ambiental luego de
pasar por todos los requisitos jurídicos.” Ibagué desató una pelea
nacional, y sucedió por su categoría de ciudad capital, su iniciativa, marca un
precedente en la historia frente a los posibles casos que se presenten para
demás territorios del país. Cierto es, que en el Tolima, la fuerza popular se
está pronunciando y su determinación se siente en los demás departamentos.
Silva Numa, Sergio. 2016. Tomada del
diario El Espectador.
|
Las movilizaciones populares, han
ayudado, sin lugar a dudas a la puesta en la agenda gubernamental local el
tema de la minera en los territorios, acciones que no son nada cómodas para las
empresas quienes tienen sus proyectos mineros, y para las que aún piensan
tenerlos; las manifestaciones populares a favor y en defensa de la vida, el
agua y el territorio, son una piedra en el zapato para la locomotora minera
inspirada por el gobierno de Juan Manuel Santos, quizá por ello, su poca o nula
pronunciación sobre las dinámicas electorales que se están desarrollando en los
municipios del Tolima, dejan entrever que su prioridad no es la voluntad de los
habitantes del ente más reducido en el orden territorial, mientras eso varia,
los altos tribunales, las corporaciones municipales, los alcaldes y la
ciudadanía en general, nos preparamos para participar activamente en la próxima
consulta popular minera que se acerca para el caso de Ibagué, nuestra decisión
será determinante y nuestra voluntad expresada en las urnas, la minera en Colombia
no genera más del 3% del PIB a nivel nacional, sus daños, entre los cuales se
encuentran, pérdida y/o contaminación de fuentes hídricas, sismos provocados,
deterioro de ecosistemas específicos de flora y fauna, pérdida de la fertilidad
del suelo, desempleo y pérdida de la vocación agrícola de los pueblos,
sobrepasan las cifras que se representan en su rentabilidad para el Estado,
rentabilidad que se distribuye de manera desproporcionada, priorizando incluso,
territorios que no sufren los daños de la minería.
Comentarios
Publicar un comentario