Texto realizado con base a las influencias directas e indirectas
ejercidas por la iglesia católica a nivel global, sin perder de vista las
actuaciones que causaron presión específicamente en España.
Hablar acerca de la iglesia católica y sus niveles de presión en el
Estado, es tal cual como lo indica el autor: “nos quedamos cortos”;
tanto la iglesia católica como todas las instituciones que la componen juegan
aspectos importantes en las construcciones sociales, influyendo en los asuntos
políticos y la ética civil de un Estado.
Blanco cuestiona de forma acertada las funciones de la iglesia católica
cuando pregunta: “la iglesia en España, ¿grupo de presión? ¿Funciona
como grupo de presión? Si la respuesta fuese afirmativa, ¿está la Iglesia en el
ámbito de sus funciones cuando presiona al poder?”
Pone en cuestión el papel de la iglesia como un grupo de presión que
valga la redundancia presiona al estado en favor de sus intereses con el logo
de la causa de “la iglesia será la cauda del hombre”, así es
como lo afirma el concilio vaticano cuando otorga una nueva definición para la
iglesia y sus funciones:
“Una iglesia no hierarcologica y estamental (dualidad clérigos- laicos)
sino como un pueblo de Dios, cuyos miembros están dotados de una igualdad
radical, previa a toda diferenciación por razón de la función, en el que el
poder, mejor la potestad o el oficio, es “ministerio” o servicio; y para el que
la iglesia ya no está frente al mundo como juzgándolo, sino que vive en el
mundo, hasta el punto de hacer suyas las angustias y esperanzas de todo hombre
y afirmar que en adelante la causa de la iglesia será la causa del hombre, de
todo hombre (GS, 1), la defensa de los derechos humanos, y no la defensa de los
derechos o “intereses” de la propia iglesia.”.
Desde aquí se puede observar la intensión que ha tenido la iglesia en la
gestión de la administración política y uso del poder, la iglesia es un
formidable grupo de presión que puede polarizar la atención
pública y hacer voltear todos los focos hacia su opinión. Recordemos como nos
lo sugiere el autor en los tópicos en los que la iglesia ha logrado presionar a
los estados y/o países acerca de específicos temas que generan una demagogia y
generan emociones en la sociedad, “… las cuestiones de los
anticonceptivos, conexión celibato y sacerdocio, de los divorciados casados de
nuevo, de la ordenación de la mujer, etc.” Por lo tanto estos
temas bastantes polémicos en las sociedades modernas hacen que el impacto que
desarrollen no solo sean a nivel local o nacional en el caso como sucedió en
España, sino que de igual forma se vea desarrollado en el espacio internacional
rompiendo las barreras fronterizas y colocando nuevamente a la iglesia como en
centro de la discusión.
La iglesia católica ha intervenido en la sociedad de diversas formas
haciendo que está, --la sociedad-- la acepte de manera casi indiscutible,
con sus instituciones y fundaciones ha venido incrementado su acción en la
labor por la humanidad, tales ejemplos son como los cita el autor: “universidades
pontificias o católicas o Cáritas, asociaciones y federaciones de fieles
federación de religiosos de la enseñanza, entre otras.”
Gran parte del buen progreso de la iglesia como un grupo de presión
valido y legítimo, aceptado por la sociedad y validado por algunos gobernantes
o líderes que hacen de la iglesia su camino moral para la administración del
poder; pero es el ciudadano “fiel” como el autor lo determina quien hace
que este desarrollo sea mantenido con el pasar de los tiempos y muy a pesar de
las críticas que afronta la iglesia y las situaciones que en ocasiones la han
puesto entre la espada y la pared, el fiel o ciudadano es el principal ente que
se hace protagonista o espectador en la sociedad secular, en la sociedad civil
o en la sociedad religiosa, es por esto que es él (el ciudadano) que ejerce la
presión a favor de la iglesia y está también ejerce su presión principalmente a
los ciudadanos y seguido a los Estados.
El sociólogo JEAN MEYNAUID, a quien cita el autor, indica que los grupos
de interés llegan a ser grupos de presión cuando los responsables de estos
toman las vías de hecho sobre el aparato estatal o gubernamental para lograr
sus aspiraciones o reivindicaciones. Cabe mencionar que desde tiempos del
imperio romano cuando el representante de la iglesia católica establece la
dicotomía entre el Cesar y Dios, es cuando la iglesia empieza a ejercer la
acción en el aparato estatal.
A su vez hace un conjunto de características que establecen la eficacia
de un grupo de presión los cuales los vamos a enumerar: 1. Número de miembros,
2. Capacidad financiera, 3. Organización y estatuto social; y sus medios de
acción o vías de hechos se particularizan así: 1. El efecto de
persuasión, 2. Las amenazas (de huelga, de boicot, de movilizaciones, de
disturbios, etc.) 3. Dinero para pagar suscripciones a los partidos políticos o
en su defecto para comprar a los políticos, 4. Sabotaje de la acción
gubernamental y la acción directa (huelga, boicot, movilizaciones, disturbios,
etc.)
Mas sin embargo el autor afirma que estas enumeraciones de la eficacia
no son el factor determinante de la misma, y a su vez afirma que: “Se
ha dicho que la influencia de los grupos de presión no puede medirse por el
ruido que armen.”
La iglesia en Colombia ha tenido prácticamente el mismo impacto, sería
prudente poder preguntar hasta qué punto la iglesia ha podido actuar con base a
las características de la eficacia de un grupo de presión, y cuales han sido
las acciones o vías que ha tomado la iglesia católica para poder llegar a
persuadir al aparato estatal.
La iglesia católica en Colombia ha llevado una competencia hacia la
lucha del poder con la fallada de un partido político presto a sus intereses;
en el siglo XIX y XX la lucha entre los partidos dominantes en Colombia dejó
miles de muertos debido a los grandes impactos que como grupos de presión
ejercieron.
ANTONIO MARTINEZ BLANCO: Prensa, Iglesia y Grupos De Presión,
Catedrático De Derecho Eclesiástico Del Estado, Universidad De Murcia, España.
En este texto específicamente tomado de una universidad puertorriqueña
podemos observar como el autor hace un análisis completo acerca de la
influencia que tuvo la iglesia católica y las iglesias protestantes en este
caso particular en la reforma del Código Civil para la población del mismo
país.
Nosotros tan solo nos vamos a centrar en el tema que más nos interesa,
cuáles fueron las estrategias de la iglesia católica y las iglesias
protestantes para ejercer dicha influencia y cuáles fueron las formas en que
tuvo su participación y de qué modo de acomodaron en la reforma del Código
Civil De Puerto Rico.
Para empezar a argumentar los cuestionamientos anteriormente planteados
hagamos un bosquejo acerca del panorama religioso. Puerto rico cuenta con una
población que se promedia entre los 3,888,322 habitantes de los cuales
2,853,057 son católicos, – cifras estimadas para el año 2007—como podemos
observar mucho más de la mitad de la población se concentra en la religión
católica haciendo que sea inevitable una participación por parte de esta, y una
presión considerable hacia sus más de 2 millones de feligreses.
Cuando se inició el proceso de reforma se encontraba a cargo el ex
presidente de la conferencia episcopal de Puerto Rico Monseñor: Roberto
Gonzales Nieves, bajo el mando de Gonzales Nieves se encontraban 329 parroquias
y 629 sacerdotes. “según The World Fact Book, el 85% de la población es
católica y el 15% es protestante o de otra religión.”.
Martínez afirma que la iglesia ya tenía un poder considerable para la
presión en el área legal y legítimo del pueblo Puertorriqueño y con ello
comenta:
“Primero, tenían
recurso de movilización social y electoral porque las Iglesias poseen la
capacidad de convocar manifestaciones en los predios de la Legislatura con
amplia participación.”
La iglesia católica en especial por su gran influencia y su gran número
de feligreses ya tenía por adelantado una victoria en su participación, de modo
que aquello que esta decidiera (la iglesia católica), ya tenía que verse como
aceptado y legitimado en la sociedad. Su presión iba mucho más allá de sus
propios intereses en este se reflejaba cuando motivaban a sus integrantes a
votar por un candidato especial que protegiera y garantizara tanto su
participación en la política como en la toma de decisiones que afectaran al
clero.
Los medios de comunicación jugaron un papel crucial en la presión que
ejerció la iglesia católica para la particular tarea de comunicar a la sociedad
en general de los adelantos que se realizaban en la reforma del código civil y
de las intenciones que la iglesia ha mantenido sobre las decisiones que se
tomen en los espacios de dicho proceso.
Los recursos económicos y monetarios con los que conto la iglesia
católica para el sostenimiento de sus actividades comunicativas fueron su as
bajo la manga, puesto que la iglesia católica no es una entidad pública ni
oficial no se fue permitido poder hacer un análisis de sus recursos
financieros, pero se estima que se invirtieron más de 6 mil dorales en toda la
gestión de comunicación.
Las estrategias de la iglesia católica para presionar a los actores
directos en la toma de decisiones fueron las siguientes: primero, el autor
indica que el enviar cartas o epístolas a los actores directos era una acción
poco probable de ser tomada en cuenta; mas sin embargo la iglesia católica no
hizo caso de estos avisos y envió a los despachos de estos actores con el ánimo
de ejercer presión, además de enviar la recopilación de firmas que tomaron de
sus feligreses como apoyo de sus comentarios y peticiones, dichas firmas fueron
agrupadas en 8 cajas y se mantuvieron en la Sala Especial De Revisión Del
Código Civil.
Todas las epístolas que fueron enviadas por la Conferencia Episcopal y
por sacerdotes de manera grupal, se referían principalmente a la prohibición y
la no legalización de la celebración de matrimonios de hecho tanto
heterosexuales como homosexuales. Sin embargo los legisladores encargados de la
toma de decisiones y de la creación del texto final afirmaron que las cartas no
eran un mecanismo eficiente de presión, uno de ellos fue Santiago Negrón a
quien le preguntaron si tenía conocimiento acerca de la existencia de este
material, a lo que respondió que las conocía; pero no que les prestó atención.
Báez Galib también señalo algo similar: “el legislador no le pone mucha
atención a las cartas. Eso es una pérdida de dinero y de sellos”. Uno
más Figueroa Torres fue más enfático en sus señalamientos señalando que no las
ignoró sino solo les dio su lugar en el proceso democrático que esto requiere,
y respondiendo al interés particular de la iglesia este afirmo: “… eran
argumentos totalmente religiosos que nosotros no podíamos justificar. Este es
un sistema laico en el que la ley no puede responder a razones religiosas”.
La iglesia católica puertorriqueña utilizo además de esta las siguientes
estrategias: 1. Reunión con los legisladores. 2. Desayuno con el ejecutivo. 3.
Manifestaciones y matrimonios. 4. Uso de medios de comunicación públicos y
privados.
Como podemos ver en un caso particular cuales fueron las estrategias y
tácticas que utilizo la iglesia católica para influir en la construcción de un
código civil, en donde las costumbres morales y éticas religiosas tuvieran que
prevalecer frente a las sociales. La iglesia siempre ha mantenido un poder especial
como grupo de presión, en donde sus actores, protagonistas, representantes y
líderes tendrán siempre una participación con voz y voto.
CARLOS MARTINEZ RIVERA: Grupos De Presión Religiosos Y Su Influencia
Sobre La Reforma Del Código Civil De Puerto Rico. Revista Jurídica Universidad
De Puerto Rico Volumen 81 N° 1. 2012.
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