Para poder comprender bastamente el término
al que se hace referencia “esclavismo laboral” tendríamos que hacer un recuento
desde los tiempos de la conquista, puesto que es allí donde nace el término
(para Colombia) del esclavismo.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, DRAE, en
su 22.ͣ edición publicada en 2001, la
palabra esclavo significa: “Dicho de una persona: Que carece de libertad por estar bajo
el dominio de otra…”
y “Sometido rigurosa o fuertemente a un deber, pasión, afecto,
vicio, etc., que priva de libertad. Hombre
esclavo de su palabra, de la ambición, de la amistad, de la envidia…” (RAE, 2001)
Si relacionamos el término de la Real Academia, junto con
el ámbito laboral, no estaríamos tan distantes cuando queremos afirmar que el
ser víctima de la explotación laboral significa estar bajo el dominio de una
persona que considera tener los derechos para hacerlo, esto porque es quien
decide sobre la fuente de ingresos con la cual sobreviven los trabajadores.
Por
lo tanto debemos profundizar en el campo laboral y así tendríamos que encontrar
cuales fueron sus orígenes tanto en el mercado laboral como en el sistema económico
actual. Según el profesor Nikitin, los medios de producción se dividen en 5: 1.
La comunidad primitiva. 2. El feudalismo. 3. El capitalismo. 4. El comunismo
que luego deriva a, 5. El socialismo.
En
la comunidad primitiva donde los hombres actuaban con base a sus necesidades,
en donde había un interés colectivo que se ejecutaba para todos los integrantes
de una comunidad, su economía, era una actividad que aún no recibía este
nombre, en sí, la producción agrícola e intercambio de los mismos no se hacían
con aras a obtener un beneficio particular o individual, era una actividad que
se desarrollaba para satisfacer las necesidades de todos los individuos.
El
feudalismo, proceso de producción que se basaba en la labranza y obtención de
tierras, aquellos grandes señores feudales quienes tenían vasallos a su
disposición eran quienes tenían el poder; por lo tanto, el trabajo estaba
ligado a la tierra, y su pago o remuneración estaban ligados a lo que ésta
produjera. La explotación laboral nace aquí precisamente en este proceso de
producción en donde la mano de obra que trabajaba la tierra era quien menos
derechos poseía sobre la misma.
El
capitalismo, proceso de producción basado en la acumulación de riquezas y
capital, donde la propiedad privada y las grandes compañías que rompen
fronteras tienen el poder sobre la economía global; en la actualidad, no es tan
diferente la situación que se vive en nuestro entorno socio económico cultural.
Este proceso de producción es en el cual la explotación laboral o llamado en
forma demagógica el esclavismo laboral va a establecer sus raíces para
mantenerse.
El
comunismo o socialismo son los medios de producción que se centran en la
economía sin propietarios donde el Estado es el único dueño y propietario de
los espacios (al menos físicamente), ya que al ser del Estado se convierten en
espacios públicos que pasan a ser propiedad de la sociedad y la comunidad en sí,
su economía es una economía cerrada que siempre intenta mantener el orden y
procurar que las riquezas y el capital sean para todos. El comunismo es la
puerta de entrada para llegar al socialismo.
El
profesor Nikitin de igual forma identifico estos medios de producción y
sintetizo sus afirmaciones en catalogarlos como regímenes que estaban
anteponiéndose en la igualdad de condiciones para los empleados; desigualdades
que radicaban en la obtención de propiedades privadas por lo que él consideraba
que solo era un mecanismo que originaba la tan amplia separación entre
explotador y explotado, pero vale la pena decir que si bien es cierto el
esclavismo laboral no solo se le atribuye al capitalismo, sino que desde la
época en donde en feudalismo estaba vigoroso. Nikitin lo afirma así: “Los regímenes esclavista, feudal y
capitalista es la propiedad privada de los medios de producción que siempre ha
originado y origina inevitablemente la división de la sociedad en clases
hostiles, en explotadores y explotados”. (Nikitin, 1958)
Ya
después de un breve bosquejo sobre los mecanismos de producción donde la mano
de obra tiene una importante y principal participación, vamos a observar si en
la actualidad se están presentando retrocesos en las garantías de los derechos
laborales de los trabajadores.
1.
¿Será que el problema de la explotación laboral radica no en cuantos derechos
les queda a los trabajadores por conseguir; sino más bien en el modelo
económico que tiene nuestro país en donde solo los que ya poseen riquezas sean
los únicos en poder seguir obteniéndolas? Y si es así 2. ¿Por qué continuamos
con ese modelo? 3. ¿Por qué siguen los trabajadores empeñados en conseguir
derechos y no mejor en buscar la solución radical que daría fin a la
explotación laboral de la han sido víctimas durante décadas?
Respecto
a las preguntas anteriores: algunas posibles respuestas, 1. El modelo económico
capitalista que al día de hoy ya se estableció en todo el globo terráqueo, es
un virus, es una plaga, que se escuda en el discurso mentiroso de los magnates
y dueños de la economía mundial, aquellos señores feudales de la modernidad,
dueños de propiedades, acciones, carros, lujos, y… trabajadores. De sus
compañías depende el subsistir diario de muchas personas que posiblemente no
saben hacer otra cosa más que estar conformados con los bajos salarios, malas
condiciones laborales e incluso sin acceder a las prestaciones legales. Decía
el economista y ambientalista chileno Manfred Max Neef en una de sus conferencias
en la Universidad Internacional de Andalucía España titulada "El mundo en
rumbo de colisión: “en indonesia donde las muchachitas fabrican las zapatillas
NIKE se les paga a 10 centavos de dólar la hora…” “… no hay sindicatos y en
caso de alguna huelga se convocan a los militares para que controlen la
situación” “NIKE le pago a Michael
Jordan 20 millones de dólares por tomarse una fotografía con unas zapatillas de
la marca, esto superando toda la nómina de todo un año en la fábrica de
indonesia con más de 75mil empleos”. Las constantes desproporciones
capitalistas son notables. Las desigualdades a nivel económico donde los que
nunca han tenido seguirán sin tener nada y los que lo han tenido todo seguirán acumulando,
es un círculo de nunca acabar, si es o no éste el punto de discusión sobre las
explotaciones laborales, queda a su opinión. 2. Aunque son pocos los que tienen
más del 50% de la riqueza mundial, estos son la mayoría para la toma de
decisiones en un país, estos rigen las políticas económicas, son quienes
aprueban o no las obras sociales y son quienes al final ratifican el gasto
fiscal de un Estado en el rubro para la población. ¿Quién tenga este poder…
estará dispuesto a perderlo? Pues no, es una ambición difícil de sanar ya que
con esto las cuentas en suiza de estos pocos se siguen agrandando. Y los muchos
aún seguimos sin el valor de poner fin a esta desigualdad y quien se ha
acercado a hacerlo ya no está para contarlo. 3. Derechos es lo que se
acostumbraron a pedir los trabajadores, la conformación de sindicatos, que si
bien también se ven empañados por la corrupción y las malas administraciones,
es más fácil salir a las calles en busca de un calmante del Estado que un
tratamiento eficaz para la enfermedad. En el momento en que se hace parte del
problema, se es parte de la solución y solo la organización y la planeación de
proyectos trascendentales que cuenten con el apoyo de quienes aún conservan un
interés para la sociedad.
Muchas
veces el contexto se torna tan grisáceo que hay diferentes factores que podrían
afectar al tomar aquellas decisiones que apoyarían su causa y a su vez hacer
valer sus derechos; pues la explotación no para, aquellos que lo han intentado
han visto cómo sus familias son los principales afectados en sus decisiones pero
¿Qué puede entender la mesa cuando los platos no están sobre ella porque no hay
trabajo? Son situaciones que no dan espera y por ello los trabajadores
explotados se ven en la obligación de volver a aquel único recurso económico
con el que pueden contar como ingreso para satisfacer medianamente sus
necesidades y las de su familia, Aquello que David Ricardo llamo “el precio
natural”, aquel ingreso que ni disminuía ni aumentaba el desarrollo de la mano
de obra. “El precio natural de la mano de
obra es el precio necesario que permite a los trabajadores, uno con otro
subsistir y perpetuar su raza, sin incremento, ni disminución". (Ricardo, 1973)
La relación que se extiende entre empleador (capitalista) y
empleado (obrero) es una relación de contrastes, puesto que el salario, que es
lo que mantiene unida esta relación es el principal debate entre estas partes,
debate que generalmente o mejor dicho que siempre gana el empleador ya que en
el sistema capitalista las políticas económicas incluidas las regulaciones de
derechos laborales y protección al empleado no son suficientes para lograr el
objetivo de buscar una igualdad y respeto por la dignidad de aquel que presta
su servicio representado en la mano de obra para el crecimiento económico de
una empresa o compañía. Precisamente Carl Marx se referirá en sus manuscritos
respecto a esta relación:
“El salario está determinado por la lucha
abierta entre capitalista y obrero. Necesariamente triunfa el capitalista. El
capitalista puede vivir más tiempo sin el obrero que éste sin el capitalista.
La unión entre los capitalistas es habitual y eficaz; la de los obreros está
prohibida y tiene funestas consecuencias para ellos. Además el terrateniente y
el capitalista pueden agregar a sus rentas beneficios industriales, el obrero
no puede agregar a su ingreso industrial ni rentas de las tierras ni intereses
del capital… El capital y la tierra no necesitan permanecer en esa abstracción,
pero sí el trabajo del obrero.” (Marx, 1844)
Smith no era tan crítico frente al tema como lo era Marx,
éste aunque coincidiera en el pensamiento principal acerca de las desventajas
que tenían los obreros o empleados frente a la negociación de un salario
equilibrado es justo pues este afirmaba que:
“Los
salarios del trabajo, en todas las ocasiones, se acomodan al convenio que por
común se hace entre estas dos partes, cuyos intereses de ningún modo pueden
considerarse los mismos. El operario desea sacar lo más y el empresario dar lo
menos que pueda. Los primeros están siempre dispuestos a concertar medios de
levantar y los segundos de bajar, los salarios del trabajo". (Smith, Riquezas de las naciones, 1980)
Cualquier parecido con la realidad
actual, podría llegar a ser pura coincidencia, pues tanto Marx como Smith
sabían que la lucha entre la determinación de un salario sería siempre una
discordia que tanto los empresarios o capitalistas como los obreros no estarían
dispuestos a perder, los unos por no querer bajar y los otros por no querer
subir, en Colombia la situación es similar los empresarios colombianos tanto
como las centrales de trabajadores, principales sindicatos y fuerzas de empleo,
se sientan todos en una mesa para concertar el incremento anual del salario mínimo,
después de horas de discusión, quizá días, como es de costumbre no se llega a
ningún acuerdo, y en última instancia el Gobierno es quien determina el
incremento que como siempre, resulta favoreciendo a la burguesía colombiana, es
decir a los empresarios.
Mas sin embargo hay quienes sostienen
que al efectuarse un incremento “desproporcionado” del salario acarrearía el
aumento del desempleo y los empresarios se verían en la obligación de reducir
la mano de obra; pero aquí vuelve la explotación, porque para beneficios del
capital y que no hayan perdidas en la producción en masa, optan por la opción
de reducir mano de obra pero obligan a los obreros que no hicieron parte del
despido masivo a que produzcan lo que producía la totalidad de empleados, a su
vez las empresas también estarían entrando en pérdidas por todo el dinero que
gastarían en la nómina de sus empleados, la inversión extranjera disminuiría y
se marcharían finalmente a Finlandia a pagar menos de tres dólares por empleado
al día, lo que en pesos se traduciría a menos de $6.000 pesos al día. Rodríguez
sostiene que la acumulación del capital y el mantener un salario bajo ayuda al
sostenimiento de la población gracias al pleno desarrollo de la economía, al
respecto indica: “Al detenerse el proceso de acumulación de capital, la
demanda de trabajo también dejaría de crecer, por lo que los salarios
disminuirían hasta el nivel de subsistencia y la población dejaría de aumentar” (Rodriguez, 2003) .
No solo el salario es un objeto donde se
puede basar la explotación laboral hacia a un trabajador, de igual forma la
limitación de progreso para estos trabajadores aquellos que intentan superarse
por medio de un empleo se vuelven blanco de los capitalistas que no soportan la
idea de un empleado capacitado, profesional y con otros conocimientos. Acerca
de aquellos empleados que intentan tener un desarrollo profesional y personal,
por lo tanto Smith indicaba que estos sabían acerca de las consecuencias que traerían
para sus compañías un empleado capaz de actuar por acción propia tal como lo
afirma:
“Un
hombre que pasa toda su vida para completar unas pocas operaciones simples
cuyos efectos son siempre los mismos, o casi, no tiene tiempo para desarrollar
su inteligencia ni ejercer su imaginación para buscar los medios para resolver
aquellas dificultades que nunca se terminan de localizar; pierde pues
naturalmente el hábito de desplegar o de ejercer sus facultades y se vuelve, en
general, tan estúpido e ignorante como se pueda convertir una criatura humana;
el aletargamiento de sus facultades morales lo hace incapaz de apreciar ninguna
conversación razonable ni de tomar parte en ellas, hasta le impide sentir
alguna pasión noble, generosa o tierna y, en consecuencia, formar algún juicio
mínimamente justo sobre la mayoría de los deberes más ordinarios de su vida
privada” (Smith, Una investigacion sobre la naturaleza y causas de la riqueza de
las naciones, 1776)
Roger Plant, quien es un funcionario y
critico adjunto a la Organización Internacional Del Trabajo OIT, realizo un
trabajo investigativo frente a los tipos de esclavismo laboral que presenta
principalmente América Latina en el siglo XXI, Plant señala que en pleno siglo
XXI si existe un esclavismo laboral representado en las deudas; aquellas que se
generan por la trata de personas, especialmente para luego ser explotadas en
otros países que no son los de su origen, muchas veces se realizan migraciones
de este tipo de forma forzada pero incluso algunos quienes practican este tipo
de migraciones deben pagar sumas de dinero equivalentes a los 60mil dorales por
trayecto, en china se estipula que cuando viajan a EEUU como migrantes pueden
tomar hasta 6 trayectos, lo que provoca una deuda considerable con quienes
realizan este tipo de prácticas, forzándolos y obligando a que aquellos que
llegan a dicho país trabajen jornadas interminables, en donde ni siquiera
reciben el 20% de lo trabajado, esta situación puede presentarse incluso por
años. A su vez indica que la forma más viable como podría solucionarse dicho
problema radica en la actividad política “lo
primero que se necesita para erradicar la trata de personas con fines de
explotación laboral es voluntad política”. (Plant, 2008)
Lastimosamente como se indicó en este texto quienes se encargan de la política
están a favor de las grandes industrias. Plant hace un análisis acerca de cómo
se maneja esta situación en países como Brasil, Perú y Chile; países donde este
tipo de explotación laboral está siendo tomada en cuenta y donde se están
implementando políticas que si bien intentan dar mayor control a este complejo
laboral, no es suficiente pasa resolver las problemáticas laborales. “el problema de la explotación laboral es un
círculo vicioso, que inicia por la ausencia de una legislación efectiva para
sancionar la práctica, seguido por la inexistencia de recursos para enjuiciar a
los culpables”. (Plant, 2008)
Conociendo los orígenes por los cuales
llegamos a lo que hoy conocemos como esclavismo laboral, identificando sus
causas, sus posibles efectos y algunas de sus probables soluciones, es
importante aclarar que aún, hay sucesos que sin ser vistos en este documento
siguen generando explotación a miles de personas en el mundo, no solo en
Indonesia donde la entrada de grandes multinacionales se aprovechan de las
pocas o nulas políticas laborales que protegen y garantizan al hombre contar un
trabajo digno, estable, seguro y con las mejores condiciones; en muchos países
se presentan estas circunstancias que favorecen a las grandes empresas gracias
a las políticas obsoletas, quizá con desconocimiento del tema, o a lo mejor con
todo el conocimiento. Cierro este texto con una frase de Plant: “Queda un
camino largo y difícil por conseguir un trabajo digno y decente para cualquier
ser humano.”
BIBLIOGRAFÍA
Marx, C. (1844). Manuscritos de Economía y Filosofía. Madrid: Alianza Editorial.
Nikitin, P. (1958). Manual
de economia politica. Bogotá: 3R Editores.
Plant, R. (2008). Explotación laboral en el siglo XXI. Organización Internacional del
Trabajo, 45-46-47.
RAE. (2001).
Diccionnario de la real academia española 22° Edición. Madrid: Real academia
española.
Ricardo, D. (1973). Principio
de economía política y tributación. México D.F: Fondo de Cultura Económica.
Rodriguez, C. J.
(2003). La economía laboral en el periodo clásico de la historia del
pensamiento económico. Valladolid: Universidad de Valladolid.
Smith, A. (1776). Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.
Londres: W. Strahan & T. Cadell.
Smith, A. (1980). Riquezas
de las naciones. Mexico D.F: Cruz O.S.A.
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