Es evidente toda la crisis que se ve en
las cárceles del país, por eso hoy he querido hacer
un análisis muy simple, o mejor una tesis que podría dar
una solución de forma definitiva y prevenir que se observen
situaciones tales como los de la actualidad. Colombia es
un país con un sistema político el cual se
legitima así mismo como un Estado social de
derecho según nuestra carta magna,
la Constitución Política de 1991.
En ella, se describe el derecho
fundamental a la vida, y pues, nuestro tema, la prohibición de la
pena de muerte como una opción para el castigo de los más de 60.000
presos que hay en Colombia y los que faltan por grosar las
listas.
Colombia hoy necesita actualizarse
en el sentido de dar viabilidad a la opción de la pena de
muerte. Así, el problema que afronta en la sobre población de las
cárceles del país se podría solucionar de forma casi que de
inmediata. Delitos tan atroces y fuertes deberían ser mucho mas severos para quienes
se atreven a violar las leyes y aun estando recluidos se burlan de las mismas,
delitos como violaciones, genocidios, masacres, magnicidios, secuestros,
terrorismo, narcotráfico, entre otros que se podrían tener en cuenta
deberían ser castigados con el mayor peso de la responsabilidad jurídica, en Colombia a
pesar que hay cadena perpetua, esta haría de la crisis su mismo término,
perpetua. Por eso es que considero que la pena de muerte ensenaría a todos
aquellos delincuentes capturados y por capturar que la ley y la jurisprudencia
Colombiana ha dado un paso en la actualización de sus leyes y ha
cambiado la moralidad por la realidad, y así de esta forma se pensaría dos
veces en cometer o no un delito que se podría considerar en el rango mortal. Lastimosamente
para la consideración de la ejecución de esta muy posible solución,
se tendría primero que hacer una modificación a
la Constitución de 1991, y/o en su defecto desarrollar un referendo que
pida la aceptación o negación de dicho cambio, claro está
que la corrupción, el conservadurismo y el clientelismo entrarían en
la discusión. Los corruptos hacen parte de la cadena a la cual no
les interesaría que sus proveedores de
recursos ilícitos fueran capturados y mucho menos ejecutados; para
los conservadores, se vería reflejada
la conservación de la vida y este derivaría temas tan
candentes, un ejemplo sencillo, el aborto, y los clientelistas,
estos jugarían el papel fundamental de hacer todo lo posible para que
lo mencionado en este artículo no se materialice.
Dicho de otra manera la crisis y
situación carcelaria, seguirá igual, a menos que como se está viendo
el gobierno perdone a secuestradores y magnicidas y
en vez de alistar sus puestos en las cárceles -para hacer frente a la crisis- a
cambio les de la puerta de entrada a la participación política.
Yesid
Villanueva
Ciencia
Politica
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